Se entiende que el fútbol es un deporte de contacto, pero algunos jugadores lo llevan a tal extremo que sinceramente se deberían de plantear si dedicarse al fútbol o inscribirse al mundo del Wrestling y medir sus fuerzas contra los luchadores más fuertes del planeta (creo que más de un luchador profesional tendría verdadero pánico ante estos personajes).
Y es que existen jugadores que ya son habituales en estos lugares, aún estando muy mal visto por la sociedad y castigado por todo los organismos, estos individuos pierden de tal extremo la cabeza y empiezan a repartir mamporros a cualquier jugador que porte una camiseta diferente a la suya, haciendo mención a la típica frase un poco versionada de "donde pongo el ojo, pongo la bota".
No me lío mas con este tema y les mostramos unas cuantas imágenes para que juzguen ustedes mismos de tales acciones.
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